miércoles, 19 de octubre de 2011

EVALUACIÓN 8

CANTEROS

La materialización de cazuelas para el arbolado público comparte el rubro de “equipamiento urbano”, pues fue decisión de los proyectistas, delimitarlas con una cerca de protección de diseño standard (¿pará qué proponer una versión estilizada e inspirada en nuestras rejas jesuíticas, si se podía seguir comprando el mismo modelo usado en todas las intervenciones del area central de la ciudad de Córdoba).
Con la arboricida tradición argentina de no respetar estos espacios y convertirlos en sanitarios caninos o repositorios de residuos, la idea resulta acertada, (incluso más allá de su lenguaje estético), pero como siempre sucede, las buenas intenciones no siempre trascienden el papel de la mejor manera y vemos, tanto en las veredas de la Plaza Solares, como en las de calles circundantes, una interminable sucesión de impresentables descuidos en la ejecución de estos bordes y en la colocación de las defensas metálicas:

Desbordes del mortero de asiento con las consecuentes
manchas del pórfido.

Inexplicables y ridículos cruces entre rejas de diferente diseño.

Cazuelas a las que olvidaron colocar la reja perimetral y con aristas rotas.

Insólita supervivencia del antiguo equipamiento (farola) originalmente mal emplazado, con el consiguiente dilema de cómo colocar la reja.

Injustificado respeto por un cantero privado construido en el espacio público, que nada tiene que ver con el lenguaje adoptado para la UNIFICACIÓN ESPACIAL de toda la intervención.

Un recorrido por las veredas que van desde el Reloj Público hasta la calle Paravachasca, permiten comprobar, cómo las premisas iniciales de este proyecto fueron absolutamente ignoradas. Farolas, bancos y otros componentes de viejas intervenciones sobrevivieron a ésta, sin guardar la menor relación formal ni conceptual. Pero estos detalles no parecen molestar demasiado a quienes tantas palabras y dinero invirtieron en publicar los insensatos argumentos que justificaban la adopción del pórfido patagónico, en medio de las sierras cordobesas.

Para su dicha… las cenizas volcánicas ahora unifican mejor el discurso material.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ni los chicos del jardin de infantes harian un desastre tal!!!!
Posible que no vean lo hacen? o piensan que los demas tienen cabeza para hacer pinta y nada mas?