lunes, 27 de febrero de 2012

EXPERIENCIAS 4



Mientras que por estas tierras todavía hay quienes pretenden imponer la plaza seca europea como modelo de espacio público, desconociendo el clima local y la propia historia del urbanismo americano, algunos arquitectos y artistas del paisaje, reflexionan sobre la necesidad de recuperar la naturaleza en los desiertos corazones metropolitanos del viejo mundo. 

 Si bien la siguiente instalación de François Abélanet titulada “¿A quién creer?” Apenas estuvo montada hasta el 15 de julio del 2011, frente al ayuntamiento de París como parte de una exposición dedicada a los árboles urbanos, sirvió para reflexionar sobre el valor de lo natural en la vida cotidiana y la importancia de la forestación para el ambiente. 


Esta obra de land art se basa en la técnica de la anamorfosis para descomponer una forma, en este caso en diferentes espacios y recorridos sobre una superficie topológica, que puede ser reconstruida perceptualmente desde un punto de vista específico.

La complejidad que tal diseño supone para el jardín temporal, es también una invitación a pensar la necesidad de una poética del espacio público, que como hemos podido comprobar en la Plaza Solares de Alta Gracia, ha sido despojado de cualquier intención que convoque a la emoción y al asombro.

Fuente: Irondance

1 comentario:

nfer dijo...

Un ¿chiste? de algún humorista argentino visto en alguna parte, viene como anillo al dedo a este post.
La escena: un criollo en alpargatas recostado bajo un frondoso árbol. Un tipo con todo el aspecto de citadino y economista o consultor, le pregunta "¿y qué produce este árbol?"
A lo que el criollo le responde, breve y contundente:
"sombra"