Si la "buena voluntad" por climatizar una iglesia jesuítica finalizó con la destrucción de sus pisos originales y la profanación de tumbas centenarias, como no iba a resultar también en la desopilante restauración de un Ecce Homo español del S XX (la cronista en la siguiente nota equivoca ese dato):
Recogiendo la idea de aprovechar la ràpida viralización de la noticia en el merchandising correspondiente, por aquí podríamos ofrecer a los turistas, las siguientes remeras:
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