lunes, 12 de julio de 2010

PROYECCIÓN 2

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Aunque lo parezca, esta imagen no es de una obra de Jackson Pollock:
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Se trata de un detalle de la británica cabina telefónica que por años estuvo abandonada en la Plaza Solares casi al frente de la escuela Maestro Bútori y en la vereda más concurrida por sus alumnos, quienes pacientemente fueron cubriéndola de inscripciones que cuesta descifrar.
Como consecuencia de las obras de remodelación y quizás por pertenecer al mismo árbol genealógico cultural, fue relocalizada en la estación de trenes, donde se la ve un poco más contextualizada aunque sigue siendo un objeto exótico y en lamentable estado de conservación:
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Antes y Ahora...
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Tambien las viejas pircas de piedra negra sufrieron el fervor graffitero adolescente, que seguramente se reanudará tras la inauguración de la plaza, pues los proyectistas propusieron sobre la misma vereda un excelente sustituto: el banco continuo de hormigón:
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Podrá argumentarse que es una cuestión que exigirá un cambio de conductas que debe partir de la educación, sin embargo todo quedará en un discurso sin el respaldo de alguna actividad que concientice o canalice positivamente la energía liberada en un acto vandálico contra el espacio público y de este modo, en el futuro, algún funcionario apelará a la mediocre decisión de cubrir con pintura verde cemento los bancos intervenidos por los jóvenes, que fueron pensados para lucir con su color natural a la vista. (Ejemplos de este proceso pueden verse en la Plaza de los Inmigrantes y en la Plazoleta de la Libertad).
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Un acto fallido que podría haberse anticipado, con calidad de diseño.
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1 comentario:

Desireé dijo...

Mirando por entre los agujeros de la horrible lona que tapa la vista de nuestra hermosa ex plaza, alcancé a ver unos mamotretos de material a los que les dicen bancos, ocupando toda la plaza en derredor de una forma arquitectónica de pésimo gusto y retrógrada!

Esta gente ¿no consultó estéticas para hacer la construcción? ¿Se habrán dado cuenta de que la que emplearon, no pertenece a la ciudad histórica en la que vivimos y a una plaza ex bella que nos cobijó a todos los niños?
¡No entiendo nada! Ahora me doy cuenta de que la cabeza de esta gente está en los pies o en el culo, de otra forma ¡no lo podés entender!