.
.
Fuente: Resumen, jueves 24 de junio de 2010.
.
El hallazgo en la plaza Solares, estuvo rodeado de una atmósfera conspirativa con más trascendencia que los propios vestigios desenterrados, que no fueron interpretados como una señal de advertencia sobre lo que el subsuelo de este espacio público, realmente podría contener.
Sin que especialistas en arqueología urbana se expidieran, cumpliendo con la normativa vigente, se perdió otra oportunidad de indagar un poco más en el pasado de la ciudad, pues probablemente, en tiempos de la estancia, el terreno delimitado por la ranchería, el casco y las huertas, fuera escenario de cargas y descargas de bienes de diferente naturaleza, o poseyera algún pozo vertedero de residuos, (valiosos yacimientos de testimonios) o yendo más atrás en el tiempo, escondiera rastros de los primitivos pobladores de Paravachasca.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario